martes, 17 de junio de 2008

RAFAEL SARAVIA: Lo epistolar y la calma en lo desprovisto de esencias

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Rafael Saravia, poeta leonés, presentó hoy su poemario "Desprovisto de esencias" y es desde la imprecisión de las intuiciones y una observación efímera que me pareció un poeta serenamente apasionado, cabal hasta rozar el vértice de lo abisal, intimista y cordial, cercano, sencillo e irreductible en pinceladas cortas y gruesas. Elena Escribano (coordinadora del Taller de Poesía Polimnia 222, poeta y lectora intensísima) apuntó orientaciones para ese diálogo poético con libros y personajes históricos, sin desmigar el pan, abríó por el costado ese manjar singular.
Y con ese manjar de palabras antiguas y nuevas, Rafael nos acompañó por un poemario de referencias y juegos entrelazados.
"Desprovisto de esencias" nos propone un itinerario no lineal, quizá más bien un caminar por trochas que se entrecruzan en un bosque siempre inacabado, que guarda su mejor tesoro para el retorno, para la relectura.
Raíz existencialista y vuelo en el amor que tensan al ser y permiten en cartas ligeras y a medialuz, entrever quienes son los muchos que habitan el decir preciso y sobrio, hermoso y contundente, provocador y nada convencional del "yo" poético en su coral correspondencia.

El poemario no se lee de una o dos veces. No llega, atraviesa. No sabe, presiente y cuenta, desde una madurez intuitiva, aquello que no podremos evitar, aquello desde lo que hemos ido avanzando, más deprisa y por buen camino. Y deja la mejor parte al lector. Es respetuoso y mejora en la morosa lectura del solitario. Un respirar contra la tristeza y la desesperanza, respirar hondo, nos hermana con las palabras que liberan y sonrien en una complicidad amorosa con lo suficiente.

Invito a que en el verano que se nos avecina se regalen un encuentro con estos amigos imposibles y veraces, Kannafani, Sancho Panza, San Mäel, Gagarin o Bergson. Se sorprenderan de lo que tienen que decirles, casi en un susurro de otra música y el libre (con)sentir.


Víktor Gómez






Poética



Generar conciencia... o por lo menos no olvidar la propia, ese es el camino de la poesía; si bien no entiendo la confrontación entre estetas y concienciados, veo un oprobio desvincular el poema del poeta, y el poeta del mundo que revierte su ración de sueño y realidad. Coincido con Groh en definir (si acaso se puede) no la poesía, sino “mi” poesía como la capacidad de observación y de descubrimiento de cualquier cosa. Man Ray dijo en su día que hay cinco minutos memorables en cada película, hay que saberlos encontrar; ahí ando, buscando los cinco minutos de cada día.


Rafael Saravia

(extractado de las afinidades selectivas)









Carta de R. Bergson a Selène Soresnal


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-------- Te abrías en el cielo
a modo de puntual herida;
supurabas antílopes blancos
y lucías... siempre lucías.















-------------- Escuchen:
-------Por cuanto no acierto a expresar y padezco,
hago de mi atadura un lastre,
y de vuestra ignorancia,
mi culpa sometida a penitencia











Para leer más, tres bloggers muy veraces, documentados y generosos dicen: