lunes, 3 de marzo de 2008

ENRIQUE FALCON, DAVID FRANCO: Diálogos sin red

Dos Poetas imprescindibles,- Quique Falcón y David Franco -, porque han roto la malla de proteccción, han reusado de la red y se mueven por el alambre con una pértiga de honor y su pericia para no caer... en lo fácil, en lo rentable, en lo superfluo. Sus versos, el coraje, la precisión y el equilibrio, la agudeza y veracidad, el mirar a los que nos interpelan desde su imposibilidad de versar, desde su nunca aquí, tan necesario de cronistas no vendidos a la pose de las fotos ni al aplauso de la crítica, el mercado. Ambos participaron entre otros muchos proyectos de la Antología "Once poetas críticos en la poesía española reciente" que a mi entender nos hermana con la escritura de Hispanoamérica que más arriesga y menos se mira el ombligo. Y que además se anticipa a lo que se verá seguramente como el inacallable y persistente galopar de los caballos invisibles en la ciudad ensordecida. Un galopar Que habla y no finge la urgencia y el estupor, la amenaza y el redoble de cascos contra la adormecedora música sloganera.





Enrique Falcón (Valencia, 1968)

David Franco Monthiel (Cadiz, 1976)



Víktor Gómez



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LAVORO NERO, V


No es que ellos tensen la cuerda,

los nudos de hierro.

--------------------------- Sucede

que tú aflojas

Y aflojas.

Y no dejas de aflojar

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Y ellos la van recogiendo.

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SERVIDUMBRE DE PASO

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Heredaron la máscara útil del respeto

y la amenaza, el furor enquistado

en la entraña más oculta para el asentimiento.

Un orgullo acechado por el hambre

y un latido con el sabor del cimarrón.

Heredaron un dolor que se bebió las dudas,

una pregunta jaspeada de cansancio

y desvalida ante la furtiva verdad.

Heredaron la servidumbre del paso,

el camino vedado y el consuelo

de las noches juntos, las bodas sencillas y el fuego

justo antes de los hogares rotos,

pero acogedores aún.

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Este poema extraído del blog de David Franco :



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PROTECCIÓN DE TESTIGOS
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«La conciencia de que esta ecuación era posible: dolor que finalmente deviene rabia. La conciencia de que esta ecuación era aplicable a todo o casi todo».(Roberto Bolaño: 2666)
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Poco deben importarle

la disolución del pentotal en los días de trabajo

y la lenta inhalación de estrellas por su espalda.

Le pagaron por callarse

la dirección de las palomas, el remite en las postales

certificadas de tan lejos, la piel de una mujer

que él no ha visto y no ha besado,

—el corazón de los inviernos—,

las sedes comunistas, su necesidad de ir ardiendo

por una extremidad de la cara.

Toca apenas con los dedos

nuestro inútil portal, y la luz de todos los aullidos

que pincelan la tarde, por encima

de muertos y estaciones,

a un paso sólo del domingo

vuelve a casa, toma de su llave

se maquilla una lágrima con cuchillas de afeitar.

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MÓDULO SEIS

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No ha perdido sin embargo sus garantías constitucionales

que le permiten pasar de una espora a otra

como si no hubiese comenzado nunca

la persecución.

Le toleran hasta tres llamadas

comunicarse con su dios y luego empeñarse

en ser réplica inocente de todos los incendios.

Con

una sola perforación en sus fosas nasales

podría destrozar el mundo y volverse idiota

---- para así no tener que desdecirse

y darles la razón a los verdugos.
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Enrique Falcón

David TURKELTAUB: La poesía sirve para todo

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El chileno David Turkeltaub (1936), editor de algunos de los mejores poetas contemporáneos de su país, traductor de poesía y original poeta al mismo tiempo, escribe acerca de cuestiones políticas y filosóficas, con un lenguaje imaginativo y un tono repetitivo, cercano a la canción popular.

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LA POESÍA SIRVE PARA TODO



La poesía sirve para todo: reemplaza a la anestesia


donde el dentista, y no produce efectos secundarios.


En dosis muy concentradas (p. ej. Keats + Vallejo)


puede dar escalofríos en la médula espinal,


estremecimientos, palidez


y una sensación de pisar en el vacío.


En esos casos se recomienda dejar una flor seca entre las hojas


señalando al culpable –hasta que otra alma piadosa


de aquí a cien años


arriesgue el pellejo en la aventura.



Ganymedes /6, 1980.