miércoles, 6 de febrero de 2008

LEON FELIPE: PERO YA NO HAY LOCOS


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Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos.
Se murió aquel manchego, aquel estrafalario fantasma del desierto
y ... ni en España hay locos. Todo el mundo está cuerdo, terrible, monstruosamente cuerdo.
Oíd ... esto,
historiadores ... filósofos ... loqueros ...Franco ...
el sapo iscariote y ladrón en la silla del juez repartiendo castigos y premios,
en nombre de Cristo, con la efigie de Cristo prendida del pecho,
y el hombre aquí, de pie, firme, erguido, sereno,
con el pulso normal, con la lengua en silencio,
los ojos en sus cuencas y en su lugar los huesos ...
El sapo iscariote y ladrón repartiendo castigos y premios ...
y yo, callado, aquí, callado, impasible, cuerdo ...
¡cuerdo!, sin que se me quiebre el mecanismo del cerebro.
¿Cuándo se pierde el juicio? (yo pregunto, loqueros).
¿Cuándo enloquece el hombre? ¿Cuándo, cuándo es cuando se enuncian los conceptos
absurdos y blasfemos
y se hacen unos gestos sin sentido, monstruosos y obscenos?
¿Cuándo es cuando se dice por ejemplo:
No es verdad. Dios no ha puestoal hombre aquí, en la Tierra, bajo la luz y la ley del universo;
el hombre es un insecto
que vive en las partes pestilentes y rojas del mono y del camello?
¿Cuándo si no es ahora (yo pregunto, loqueros),
cuándo es cuando se paran los ojos y se quedan abiertos, inmensamente abiertos,
sin que puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?
¿Cuándo es cuando se cambian las funciones del alma y los resortes del cuerpo
y en vez de llanto no hay más que risa y baba en nuestro gesto?
Si no es ahora, ahora que la justicia vale menos, infinitamente menos
que el orín de los perros;
si no es ahora, ahora que la justicia tiene menos, infinitamente menos
categoría que el estiércol;
si no es ahora ... ¿cuándo se pierde el juicio?
Respondedme loqueros,
¿cuándo se quiebra y salta roto en mil pedazos el mecanismo del cerebro?
Ya no hay locos, amigos, ya no hay locos. Se murió aquel manchego,
aquel estrafalario fantasma del desierto
y ... ¡Ni en España hay locos! ¡Todo el mundo está cuerdo,
terrible, monstruosamente cuerdo! ...
¡Qué bien marcha el reloj! ¡Qué bien marcha el cerebro!
Este reloj ..., este cerebro, tic-tac, tic-tac, tic-tac, es un reloj perfecto ...,
perfecto, ¡perfecto!

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León Felipe
(Del poemario El Payaso de las bofetadas)

6 comentarios:

AQ dijo...

Viktor! he descubierto un disco que te va a gustar. Quizás ya lo conoces.

Se llama la Palabra en el Aire y es de Pedro Guerra y Ángel González.

A mi mre ha ugstado mucho

Víktor Gómez Valentinos dijo...

'La Palabra en el Aire', Qué va, aún no lo conozco pero no puede ser malo, con tales artistas.
Voy a buscar.

Graciaaaas,

Tu Viktor

Ana María Espinosa dijo...

León siempre será
una mansa fiera
literaria.

Buen jueves.

Eva B. dijo...

Vaya, así que recoges talentos... Me ha llegado mucho este poema. Desde hace un año a esta parte leo más poesía. Bastante más que antes (sobre todo a la gente de la red que ahora tiene un medio más fácil para darse a conocer, o para que los que los queremos conocer nos sea más fácil). Me gusta que hagáis este tipo de cosas, creo que la poesía hace bastante falta.


Me encanta el poema porque tiene mucho ritmo, porque es suave y firme a la vez. Porque es cierto a veces lo que dice, porque cada palabra o cada verso es música. Y sobre todo, porque el final no podía ser de otra manera. O tal vez sí, pero es redondo.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Ana:

León Felipe es un poeta imprescindible. En su condición de exiliado político, de poeta comprometido y de alma en crisis, reune la honestidad de una vida (y obra) encarada y comprometida con lo real y rendida al pueblo que sufre, a la sociedad que yerra, a las generaciones que intentan reconquistar su futuro y necesaria dignidad.

En León Felipe, el crear un poema es exigir lo mejor de uno y darlo. Quedandose siempre en una precariedad y temblor que confraterniza y empatiza con todos los temblores, con todas las derrotas.

Es capaz de escribir con y sin rima, con y sin métrica, con y sin metáforas. Y siempre sale airoso su poema. No es un mago, muy al contrario. Es un poeta de lo real. Quizá por eso metonimia que se transfigura en metáfora y metáfora que se hace camino. Palabra que se desnuda o disfraza. Verbo que es canción y también sollozo y a veces grito.

Un payaso, un Rocinante, un escudero, un caminante, un poeta y también un viejo y roto violin...

León Felipe es tan actual como Gamoneda o Gelman o Falcón o Mendez Rubio.

Un beset,

Tu Viktor

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Eva:

Tienes muy desarrollado el instinto poético. Y andas por el poema de León Felipe con soltura y vecindad. Estoy contigo en la calidad rítmica y de intensidad del poema.

Y me alegra que gustes de la poesía como medio de releer la vida (ajena y propia) e interpelar al mundo por sus desmanes y cuitas.

Un abrazote,

Viktor