domingo, 6 de enero de 2008

ELOY SANCHEZ ROSILLO: La certeza de un poeta

A través del Taller POLIMNIA 222, nos llega una nueva y prevista maravilla:

El recital de Eloy Sánchez Rosillo será el martes 15 de enero, creo que a las 20 horas. LA CERTEZA, un magnífico libro por el que obtuvo el Premio Nacionalde la Crítica, nos lo recomienda encarecidamente ELENA ESCRIBANO, quien nos adjunta además varios poemas, entre los cuales está este que leí ya hace tiempo y que me parece muy logrado. Otra vez la profe nos posibilita el milagro de compartir tiempo, palabra y persona con una de las voces poéticas vivas de mayor fuerza y calidad en el panorama español.

Víktor Gómez






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EL SECRETO
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Por si acaso se asusta la alegría
y se apresura a irse,
se la escondo a la gente y no le digo a nadie
que ha llegado a mi casa después de mucho tiempo.
Hablo con ella, y con frecuencia verla
de nuevo tan cercana
me hace llorar, y río.
Después la dejo sola y yo me voy
a la calle muy serio.
A nadie le diré que ha venido a mi casa.
Espero que esté aquí cuando regrese.
Eloy Sanchez Rosillo

4 comentarios:

Velocet dijo...

Se me ha pasado por la cabeza la idea de que es demasiado cándido para mi gusto pero vuelvo a leerlo y pienso en el atisbo de envidia que surge porque yo no podré escribir algo así.

Nice.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Cierto, bien dicho, compa. Hay una perfección estilística, una limpieza gramatical y una justeza expresiva, que no siendo ni social, ni beligerante, mantiene una belleza y razón suficiente para encandilar, para hacer que algo se remueva dentro nuestro.

No es, desde luego, ni Cesar Vallejo, ni Parra ni Asbhery, no es Bukowski ni Gil de Biedma ni David Gonzalez, pero es su línea paralela a los poetas de la experiencia es un cenital trovador melancólico y metafísico.

Vamos, en su tono y en su dicción, sobresale a una multitud de poetas laureados y menos consistentes. Hay autenticidad y sentido, belleza y cuestión en su poética. Electricidad.

Si hubiese puesto el dedo más en la otredad, en lo precario y en lo rebelde, sería lectura imprescindible.

Un abrazote,

Jesús Ge dijo...

Efectivamente, amigo Viktor. Esa es la sensación que tenía al leerlo. Es un poeta exacto, correcto, armónico, que deja un aroma sonoro en el aire que embriaga. Aunque no se haya dedicado al impacto, sí refleja el detalle, las pequeñas cosas, la cotidianeidad,... aquello que nos permite seguir de pie y caminar día tras día.
He necesitado leerlo varias veces. No se le saborea bien a la primera.
Besos y abrazos.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Jesús:

Ganas tengo de verte y conversar, con una birrita y tiempo.

Mañana, taller. No tengo coche, pero iré en metro.

Y de este poeta, lo que dices. Así es, y es mucho y bueno el poso que deja su lectura. Mejor, se relectura. Pues tiene a bien ser textualmente discreto su encanto y apacible, lento, su fuego.

Un abracísimo brazo tuyo,

Tu Víktor