jueves, 6 de diciembre de 2007

SABER Y CALLAR

Ella no.

Saber es la herida. Abierta, como la ventana
de la espera inconclusa,
como esa calle que no tomarás con ella,
saber es la muerte:---------------- semen errático:
--------------------------------------------------charco reseco.

Ella no.

Saber que ella no quiere. Saber que nada
ni nadie
puede cerrar ya
ese conocimiento, tan amplio y oscuro
como la noche sin ciudad ni caminos
ni el más leve rumor, ni el más minimo murmullo.
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Ella no.
--------------------------- Es lo cercano lo que más nos duele.
Un exilio del deseo no, una carcel transparente,
un irse, irse, irse lejos de su tacto, lejos de su voz,
un irse lejos para quedarse: herida del saber y callar.
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herida de lo incallable




Víktor Gómez

PEDRO MONTEALEGRE: VIAJE A TRAVES DE LO INVISIBLE

Hay que osar a lo abierto: adentrarse afuera, sin la noche en una oscuridad que nombra la frontera de lo no visto y la escritura. Hay que osar en la lectura, arriesgarse a desaparecer, como propusiera Mendez Rubio en su prólogo a este potente texto irreductible, provocador de nuevas maneras de aproximarse a la vida, la realidad, el arte. Y hacerlo con Transversal de Pedro Montealegre es en principio un viaje sin retorno, una osadía impune a la médula del misterio que libran sufrimiento, nombres, redes y batallas, liberación, creatividad, justicia, lo bello y lo extraño, lo otro, lo nuestro, el exilio, la búsqueda, el grito, la esperanza, el hallazgo, la fragilidad. (.../...) sabiendo que "la historia es ciega".

Víktor Gómez
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Aprender pronto a aprender
del aire que se quiebra
pero quebrado sigue
por la calle que ya nadie mira.


Antonio Méndez Rubio

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LA HISTORIA ES CIEGA después de la mentira: es más honesto levitar. Fingir el vuelo
sobre el ojo de vidrio -se llama ciudad, se llama discurso de ciudad: ¿o su tumba?-
se llama recelo de quien cela: hubo un Arte, un Agente también. Convención. Ahora
esta tumba volante que nos moja los párpados, ¿tiene algo de belleza? Tiene de belleza
la marcha de los asesinos sobre la metáfora del sol.
Asoléese en la Urbe: poema: Ser.
Asoléese y recréese en el tratado de las heridas: más presentes: el texto. Esto es.
Esto fue. Un poema sobre la muerte es un poema sobre sí: hubo anoche una ciudad.
¿No recuerdas la ciudad? Anoche hubo un pez disfrazado de hombre. ¿Viste el pez?
No, no lo ví. Pero yo estaba tatuando en mis rodillas un signo, ¿del agua, del fuego?

Un pantáculo para desaparecer -¿estás o no estás?- de aquella paradoja se extrae la luz.

Un tratado de simulación: la ironía de los insectos que vivirán una noche. Si hubo allí risa,

su sonido fue adverso: versión de la cópula: un catre celeste -el gemido de los dioses.


(.../...)




Pedro Montealegre, 1975. Poeta chileno.

Reside en Manises (Valencia) desde el 2001,
autor del poemario "Transversal"
del que arriba transcribí un fragmento.