domingo, 1 de abril de 2007

JEROME ROTHEMBERG, POETA



Vienen hacia donde estoy
pero estamos más lejos
más lejos aún
cada vez que nos alcanzan
estamos más lejos
por estar aquí, por mirarlos negros ganchos de la carne
No es luz suficiente
verte, cuando miro alrededor
tu sombra arde
tu sombra me da la espalda
los negros ganchos de la carne blanden alrededor
de un esquina ulterior




MIGUEL DELIBES (I) Y EL CAMINO: David el mochuelo


La vida de campo facilita algunos conocimientos de importancia. Basta asociar el parto de las conejas con el de las madres. El descubrimiento de la realidad de las cosas no empequeñece lo que de suyo es magno. El conocimiento que el niño hace de tales realidades es humano y menos conceptual que en la ciudad:
“Daniel, el Mochuelo, escuchaba las palabras de Moñigo todo estremecido y anhelante. Ante sus ojos se abría una nueva perspectiva que, al fin y al cabo, no era otra cosa que la justificación de la vida y de la humanidad” [...]
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“Desde entonces miró a su madre de otra manera, desde un ángulo más humano y simple, pero más sincero y estremecido también” [105].
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A los tres años piensa Daniel que las vacas lecheras tienen cántaras y, por eso, leche. Más tarde verá ordeñar las vacas del boticario. Los improvisados maestros rurales infantiles, fantasean, son niños. Los mayores, a su modo, también fantasearán en sus conceptos sobre las cosas. En el prado de la Encina junto al río el Moñigo descubre a Daniel y al Tiñoso, al paso de una cigüeña, que la maestra no espera ninguna cigüeña que le traiga un niño. Las mujeres paren, como paren las conejas.
“El Mochuelo y el Tiñoso tenían la boca abierta” [106].
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La ciencia del Moñigo, tan segura muchas veces, se despeña a ratos. A Daniel no se le ocurriría pensar que los niños nacen sin orejas, sin narices y sin ojos, como dice el Moñigo. Le hace poco caso y se queda con el misterio y la naturalidad de todo “eso”:
“Y, al tiempo, experimentó un amor remozado, vibrante e impulsivo hacia su madre” [107].
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El conocimiento que da el campo tiene una propiedad que constata Daniel. No tanto es él, Daniel, el Mochuelo, quien conoce y sale al encuentro de la verdad de la realidad de las cosas. Es precisamente la realidad de las cosas la que se impone a Daniel y como que sale a su encuentro y le conmociona con su enorme pálpito. La distinción es de la mayor importancia. El novelista lo ha visto porque, previamente, lo ha visto Daniel, el de los ojos verdes y asustados de Mochuelo:
“No era Daniel, el Mochuelo, quien llamaba a las cosas y al valle, sino las cosas y el valle quienes se le imponían, envolviéndole en sus rumores vitales, en sus afanes ímprobos, en los nimios y múltiples detalles de cada día”.
A esta observación sigue en El camino un largo párrafo descriptivo y poético, casi lírico. Daniel por la ventana abierta divisa el Pico Rando y el valle. Tras unas enumeraciones de vivos objetos del campo, termina el novelista con dos palabras clave, “palpitante realidad” :
“Los aromas húmedos y difusos de la tierra avivaban su nostalgia, ponían en sus recuerdos una nota de palpitante realidad” [108].

DICCIONARIO DE MIGUEL DELIBES I


AbejarucoD1C p. 169

Sentado en un teso estuve viendo volar a los abejarucos y luego bajé hasta el río y me tumbé en la hierba entre los mimbrerales y los tomates silvestres.


abejaruco. (De abeja). m. Pájaro del suborden de los Sindáctilos, de unos quince centímetros de longitud, con alas puntiagudas y largas y pico algo curvo, más largo que la cabeza. En su plumaje, de vistoso colorido, dominan el amarillo, el verde y el rojo oscuro. Abunda en España y es perjudicial para los colmenares, porque se come las abejas.


LR p. 117
(...) las codornices, los rabilargos, los abejarucos, o las torcaces
(...)VHCV p. 21, passimCon el tendido de la luz, aparecieron también en el pueblo los abejarucos. Solían llegar en primavera volando en bandos diseminados y emitiendo un gargarismo cadencioso y dulce.
Extractado de sus libros y recopilado en la web de Cátedra MIGUEL DELIBES

¿Alguien te escucha, Mafalda? ¡Cómo son los mayores!


FRASEOLOGIA DE "MAFALDA" II




*"Dicen que el hombre es un animal de costumbres, mas bien de costumbre el hombre es un animal."


*"Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo Importante."


*"Burocracia, su lechuguita."


*"¿No sería mas progresista preguntar donde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?"


*"Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas." (leido de un libro)


*"En éste mundo cada quién tiene su pequeña o gran preocupación."


*"No es cierto que todo tiempo pasado fue mejor. Lo que pasaba era que los que estaban peor todavia no se habian dado cuenta."


*"Hoy entré al mundo por la puerta trasera."


*"-Yo no entiendo a estos que no saben aburrirse sin molestar a los peces (Mafalda)-¿Y quien dijo que me aburro? (Pesacador)-Yo no entiendo a estos que no saben entretenerse sin molestar a los peces. (Mafalda)"

FRASEOLOGIA DE "MAFALDA"



*"A medio mundo le gustan los perros; y hasta el día de hoy nadie saber que quiere decir guau."


*"-Bueno ahora guarden todos sus utiles menos lapiz, goma de borrar y una hoja en blanco en la que anotaran prueba escrita. (Profesora)


-Perdon ¿y si apelaramos a la a la sensatez y dejaramos la cosa para otro dia. Digo...para evitar un inutil derramamiento de ceros. (Mafalda)"



*"¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!"


*"¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?"


*"Si vivir es durar, prefiero una canción de los Beattles a un Long Play de los Boston Pops."


*"El mundo esta malo, le duele el Asia."


*"¿No será acaso que ésta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?"