jueves, 22 de marzo de 2007

Desvío de horizonte (*) II y III


II

Bajo el febril entusiasmo amarilla
de una luna grávida, me arrodillo y de repente,
cuerda del espasmo,
heme aquí hecho un ovillo.
Esguince yo me acuclillo
sobre la piedra, baliza del viento
que orientará mi tumba.

Toda fortuna calambre de mi aflicción,
yo la reconduzco
al marco de mi medida, la endecha del grillo
afilada por la pena.
Enhiesto, asaeto
la tormenta de la noche.
Traspaso el eclipse,
estratos de aquí
y del otro mundo
hasta el fondo del no fondo.
Tinieblas.

Mi razón espina
se embota sobre la acre evidencia
eco ya conocido de Abel
frente a la mirada de Caín, su hermano.
y la voz de raíz y de guijarrose queja.
- Oh hijo de Adánno existe otro abismo ni vértigo
como la ausencia de ideal.

¡Ay! Compañero,
si has comprendido bien,
por qué reventar también tú
las pupilas de nuestro astro,
simplemente
por el semblante nórdico
de un euroya pelado y ciego por las cálidas lágrimas
de los latinos que no lo palparán.


III

Atrás, bajo sus pezuñas, el abismo de la noche.
El minotauro está de pie sobre el vértigo.
Su clavícula es polea, su mirada, cordón nutricio.
Ante él, el incógnito desierto.
Su vista, horizonte, irriga el vacío,
Tablilla de su desencanto.

Enhiesto hacia el cielo
cantando se estira.
- Sobre nuestros dorsos de escorpión
magros y negros, cargamos derrotas y duelos
desórdenes y costras
de un siglo XXque agoniza.

Se inclina, recogeun sílex rojo
y erguido, lo lanza a la faz del moribundo sol.
Eh, oye, atrapa eso
En tu ceja.
Eso te ayudará a nacer mañana
Con puntudas pestañas nuevas.
Y él grita al astro aborto que brota
sobre la arista de su crepúsculo-
Del carcaj ya, un nuevo ideal tírame
y te atormentaré con flores de otros universos,
días sobre la frente de la piedra.

¡Mi rostro,
aurora y crepúsculo fundidos en un molde sordo!
¡Nuestro horizonte de escudillas
por una escudilla de horizontes!

.
.
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(*) Poema inédito traducido del touareg al francés por el autor y del francés al español por Rafael Patiño. Revista PROMETEO. Medellín. Memorias IX Festival Internacional de Poesía. 1999. 165-169. (1) Mahmoudan Hawad nació en 1950 y es originario del macizo del Aire en el Sahara Central. Pertenece a la tribu tuareg de los nómades Ikaskazen. Desde muy joven entró en contacto con grupos de sufíes itinerantes. Ha residido en monasterios sufíes en Egipto y Libia, y en los campamentos nómades alrededor de Bagdad. Actualmente trabaja sobre la relación entre lenguaje, grafismo y espacio, continuando sus investigaciones sobre la cosmogonía tuareg, dominios que en su obra aparecen estrechamente ligados. Aparte de dos novelas, Hawad ha publicado las selecciones poéticas y de caligrafías: Caravana de la sed (1985), Cantos de la sed y de extravío (1987), y Testamento nómade (1989).






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